2/9/09

POSITIVISMO - EMPIRISMO

OBETIVO: Analisis y Comprensión del texto, para su aplicación dentro del exámen parcial.

El Positivismo es una corriente que afirma que el único
conocimiento auténtico es el conocimiento científico, y, que tal conocimiento solamente puede surgir de la afirmación positiva de las teorías a través del método científico. El positivismo deriva de la epistemología que surge en Francia a inicios del siglo XIX de la mano del pensador francés Auguste Comte y del británico John Stuart Mill y se extiende y desarrolla por el resto de Europa en la segunda mitad de dicho siglo. Según la misma, todas las actividades filosóficas y científicas deben efectuarse únicamente en el marco del análisis de los hechos reales verificados por la experiencia.
A partir de los trabajos de Auguste Comte comenzó a tomar forma la corriente de pensamiento llamada positivista. Su objetivo era explicar el desarrollo de las sociedades humanas de manera objetiva, observando los hechos y estableciendo leyes, a la manera de las ciencias naturales. Comte consideraba que el progreso era lineal y acumulativo, y que el método científico era el que permitía llegar a un conocimiento positivo. Afirmó que las sociedades humana habían pasado por tres edades: la teológica desde los orígenes hasta el siglo XIII, la metafísica, hasta 1789, y la científica.
Los positivistas pensaban que para que las sociedades evolucionaran de una etapa a otra era indispensable que existiera un orden social. Para que el progreso capitalista no se detuviera era necesario que, por encima de los intereses particulares, se impusiera un orden superior. Este orden debería imponerse por medio de normas y leyes. El conocimiento científico positivo tendría la función de contribuir a mantener el orden social.
El positivismo fue tanto un método de investigación en las ciencias sociales como una ideología. La visión positivista de la sociedad basada en las nociones de orden y progreso se impuso en los países en los que se extendía el capitalismo. A medida que las potencias imperialistas se extendían con sus productos, sus capitales y sus ejércitos, también lo hacían sus ideas.

El positivismo es la reacción contra el abuso de las especulaciones puras y trae aparejado el horror hacia el trabajo racional. El positivista experimenta una repugnancia casi instintiva hacia la metafísica; tan pronto como surge una tendencia a recurrir a principios o a un razonamiento que sobrepasa los resultados de la experiencia inmediata, se refugia en una abstención desconfiada y declara no aventurarse a disputas verbalistas.
El verdadero positivismo considera lo moral como un dato, investiga bajo que influencias se forma, pero no examina su valor. Entonces, si la moral es sólo un dato, ¿qué sucederá si tropezamos con una conciencia inquieta, una persona que tiene la preocupación de la moral, pero que es incapaz de resolver los problemas que se plantean en su espíritu? El hecho moral no consiste solamente en que los hombres sigan una línea de conducta, sino que plantea cuestiones. Toda cuestión reclama una respuesta, y hay que buscarla; a veces no es fácil, pero debemos buscarla y en eso consiste el objeto de la moral. Este objeto es lo que el positivismo se niega a considerar.
Todo está destinado a personas capaces de interesarse por los problemas de la moral, y esta capacidad no se da sin una conciencia moral previamente desarrollada.
Comte presenta a la historia humana en tres fases o estados:
1. Estado teológico: corresponde a la infancia de la humanidad; en esta época las personas dan explicaciones mágicas de los fenómenos naturales, utilizan categorías antropológicas para comprender el mundo y técnicas para dominarlo.
2. Estado metafísico: las explicaciones son racionales, se busca el porqué de las cosas, y se sustituye a los dioses por entidades abstractas y términos metafísicos.
3. Estado científico o positivo: es la definitiva. El conocimiento se basa en la observación y la experiencia y se expresa con el recurso de la matemátematica. Se busca el conocimiento de las Leyes de la Naturaleza para su dominio técnico.
Características de la filosofía positiva:
La filosofía positiva como tipo de conocimiento propio del último estado de la sociedad, se define por oposición a la filosofía negativa y crítica de Rousseau y Voltaire a la que Comte atribuye los males de la anarquía y la inseguridad social que caracterizan al período post-revolucionario.El término positivo hace referencia a lo real, es decir, lo fenoménico dado al sujeto. Lo real se opone a todo tipo de esencialismo. desechando la búsqueda de propiedades ocultas características de los primeros estados.Lo positivo tiene como características el ser útil, cierto, preciso, constructivo y relativo (no relativista) en el sentido de no aceptar ningún absoluto.

EMPIRISMO:
Es una teoría del conocimiento que enfatiza el papel de la experiencia, ligada a la percepción sensorial, en la formación de los conceptos. El conocimiento encuentra su validez en su relación con la experiencia; significa que la experiencia es la base de todos los conocimientos no solo en cuanto a su origen sino también en cuanto a los contenidos del mismo. Parte del mundo sensible para formar los conceptos y éstos encuentran en lo sensible su justificación y su limitación. Respecto a los conceptos universales continúan la crítica nominalista
ya iniciada en la Baja Edad Media.
Para el empirismo científico puro el método de la ciencia es la inducción y la ciencia ofrece una verdad probable
.
En filosofía de la ciencia, el empirismo justifica la posibilidad de la validez de las teorías a través del experimento, en relación con la experiencia posible
. Es requerimiento fundamental del método científico, que las hipótesis y teorías deben proporcionar la posibilidad de ser justificadas mediante la observación experimental.
Hoy día la oposición «empirismo-racionalismo», así como «analítico-sintético», no suele entenderse de un modo tajante, como lo fue en tiempos anteriores, y más bien una u otra postura obedece a cuestiones metodológicas y heurísticas o de actitudes vitales más que a principios filosóficos fundamentales.
El empirismo mantiene la tesis principal de que la experiencia es la única fuente del conocimiento, frente al racionalismo, para el que esa fuente es la razón. Esta tesis general puede ser explicada de acuerdo con las siguientes ideas:
el origen del conocimiento: todo conocimiento surge de la experiencia (externa o interna). De ahí que la mente o conciencia se presente como un «papel en blanco» ("white paper") que es preciso ir llenando en el proceso cognoscitivo. Por eso es propio de este movimiento el rechazar la teoría de las ideas innatas, que es compartida, de diferentes modos, por los representantes del racionalismo
los límites del conocimiento: el conocimiento no trasciende los límites de la experiencia. Sólo podemos conocer aquello que es comprobable por la experiencia; el criterio de verdad es la verificación empírica. De ahí que el problema de la existencia de Dios, de especial importancia en el racionalismo, apenas si tiene sentido en el empirismo
el modelo ideal de ciencia: frente al racionalismo, en el que la matemática y el método deductivo ocupan el lugar primero de las ciencias, para el empirismo son las ciencias experimentales (química, medicina, etc.), basadas en la experiencia sensible, las que poseen el estatuto de cientificidad más alto.
El "Ensayo" es la primera gran obra en la modernidad en la que se toma por objeto de investigación «el entendimiento humano». Se divide en cuatro partes o libros con el siguiente contenido:
libro I: «De las nociones innatas». En él, Locke refuta la teoría racionalista de las ideas innatas
libro II: «De las ideas». En él queda expuesta la teoría acerca del origen, clases y características de nuestras ideas
libro III: «De las palabras». Trata del uso adecuado e inadecuado del lenguaje como fuente de confusión
libro IV: «Del conocimiento». En él se analizan los diversos tipos, grados y límites del conocimiento
1. La «experiencia» como fuente exclusiva de nuestros conocimientos.
Para Locke es preciso concebir la mente como un «papel en blanco» que obtiene todos sus materiales de la experiencia, que es entendida en dos sentidos: experiencia externa o sensación y experiencia interna o reflexión.
2. Ideas y cualidades sensibles
Locke entiende por idea todo aquello que se nos aparece a la mente, esto es, todo contenido mental. Los cuerpos están dotados de cualidades que producen en nuestros sentidos percepciones, de las que se derivan las ideas.
Hay dos clases de cualidades: primarias (cualidades objetivas), y secundarias (cualidades subjetivas).
3. Ideas simples e ideas complejas
Hay dos clases de ideas: simples y complejas. Son "simples" todas las que provienen de la experiencia, tanto externa (sensación) como interna (reflexión). La mente es pasiva en la recepción de las ideas simples, mientras que se distingue por su actividad en la construcción de las "ideas complejas" mediante la combinación de las simples. Esta actividad se realiza de tres maneras: modos, relaciones y la idea de sustancia.
4. Niveles y grados de conocimiento.
Locke distingue tres grados de conocimiento:
conocimiento por intuición. Es el grado más alto de evidencia al que podemos llegar y es el fundamento de certeza de cualquier otro tipo de conocimiento
conocimiento por raciocinio (demostrativo). Poseemos un conocimiento demostrativo de la existencia de Dios
conocimiento sensitivo. Constituye el grado ínfimo de conocimiento. Conviene denominarlo «fe u opinión».

El problema del conocimiento
Para Hume el conocimiento es percepción. Las percepciones de la mente humana se dividen en dos clases: impresiones e ideas.
1. Impresiones e ideas
Las impresiones son las percepciones que se presentan a la mente con un mayor grado de fuerza y vivacidad. Las ideas se nos aparecen como imágenes débiles del pensar y del razonar. Las impresiones se dividen, a su vez, en dos tipos: impresiones de sensación e impresiones de reflexión.
Las características principales de las impresiones son las siguientes:
son simples. Son claras y distintas. Evitan todo tipo de oscuridad y confusión
son originarias, puesto que siempre anteceden a las ideas. Éstas son, por tanto, copias o derivación de las impresiones
son nuestras percepciones más vivaces.
Por su parte, la noción de idea es esencialmente correlativa a la de impresión. El principio («principio de copia») que rige tal correlación es el siguiente: toda idea es copia de alguna impresión precedente; y allí donde no seamos capaces de encontrar alguna impresión podremos estar seguros de no encontrar ninguna idea. Las ideas son, pues, copias, derivaciones de las impresiones.
2. La asociación de ideas
Las ideas se relacionan, se asocian entre sí, para constituir todo nuestro sistema de conocimientos. Hume distingue dos tipos de relaciones:
relaciones filosóficas. Son relaciones que surgen arbitrariamente por la comparación consciente que el sujeto establece entre dos ideas presentes a la mente
relaciones naturales. Se trata de una conexión espontánea e inconsciente determinada por una fuerza desconocida de la imaginación. La relación natural a la que Hume dedica su investigación, por sus implicaciones para la explicación del conocimiento científico, es "la relación causa-efecto".
3. Ámbitos y niveles del conocimiento
Hume dividió los objetos del conocimiento en dos grandes ámbitos: relaciones de ideas y cuestiones de hecho:
relaciones de ideas. Es el reino propio de las ciencias formales (aritmética, álgebra y geometría). Es el único ámbito en el que tiene lugar el conocimiento en sentido estricto.
cuestiones de hecho. Representa el mundo de los hechos y de las cosas; a él pertenecen las ciencias empíricas, la filosofía moral y la ciencia del comportamiento humano. De las cuestiones de hecho sólo podemos tener pruebas o probabilidades
4. La causalidad como conexión necesaria. Costumbre y creencia
Si bien es cierto que Hume ha pasado a la historia de la filosofía como el crítico-destructor de la causalidad ontológica, más importancia tiene aún el hecho de que conceda a la causalidad un papel fundamental en el ámbito cognoscitivo.
¿De qué impresión deriva la idea de conexión necesaria? El único recurso explicativo será para Hume la "experiencia", esto es, la experiencia reiterada (costumbre o hábito). Es ésta la que pone en marcha el dinamismo de nuestra imaginación, impulsándonos a creer que siempre que aparezca «A» necesariamente tiene que aparecer «B», siendo «A» y «B» los términos de la relación causa-efecto.
2. El problema de la moral
Hume rechaza el papel exclusivo de la razón en el ámbito de las cuestiones morales. Las distinciones morales no se derivan de la razón, sino del sentimiento moral.
Existe un sentimiento moral, común a todos los hombres, que nos hace distinguir lo bueno y lo malo. La "virtud" o cualidad moral suscita una impresión «agradable», mientras que el vicio produce una «desagradable». Las virtudes o cualidades morales se dividen en "útiles" y "agradables".
En definitiva, para Hume, el sentimiento moral es un "sentimiento desinteresado", gracias al cual, quien formula juicios morales abandona su propio punto de vista particular, "situándose en un plano común a los demás".
Los idealistas
Kant dice que no se puede confundir la representación de un objeto con el objeto mismo.
La percepción que se tiene de la realidad viene dada por la propia naturaleza del sentido con el cual la percibimos.
Una foto no es la realidad fotografiada, aunque capte algunos aspectos. La realidad se encuentra mas allá de nuestra percepción, no está al alcance de todo tipo de conocimiento.
Distingue entre “fenómenos” (el mundo de los objetos tal como se aparecen a nosotros) y “noúmenos” (el mundo de los objetos tal cual son).
Lo que experimentamos nos presenta características de experiencia, no de las cosas en sí mismo independientemente de lo que sean los experimentadores.
Schopenhauer (1788-1860) llevó esto a “el mundo es mi representación de él”. Fichte (1762-1814) es un idealista y no acepta que el conocimiento derive de la realidad empírica, sino que el mundo empírico es una creación de la mente.
Hegel (1770-1831) cree que la verdadera esencia de todo lo que existe no es material, por lo que se lo considera un idealista absoluto.
Todo lo que existe está en cambio, que es un proceso que puede entenderse (no es arbitrario).
Genera la metodología dialéctica (tesis, antitesis, síntesis).
Concibe la realidad como un proceso histórico, y para comprenderla hay que analizar los mecanismos que llevaron a la situación actual.
Los materialistas
Marx (1818-1883) toma la dialéctica de Hegel.

Rol de la teoría sobre la observación y experimentación.-
No se puede aceptar la idea del empirismo ingenuo que el científico va a experimentar al laboratorio u observar la naturaleza, y que de allí obtiene enunciados que pueden generalizarse. Dice Chalmers que
Los enunciados observacionales se hacen siempre en el lenguaje de alguna teoría.
La precisión de los enunciados depende de la precisión del marco conceptual que se realice.
Las teorías precisas claramente formuladas son un requisito previo para realizar enunciados observacionales precisos.
Empirismo sofisticado.-
Una postura diferente es no derivar una teoría de hechos particulares, sino dada una teoría, tratar de confirmar su verdad mediante observaciones y experimentos. Validación y verificación.
Cómo se confirman empíricamente las leyes universales continúa siendo unos de los problemas centrales de investigación para la filosofía empirista de la ciencia.
Proposiciones: el conocimiento se formula mediante proposiciones. Los enunciados de cuestiones de hecho se refieren al mundo de la experiencia. Su valor de verdad viene dado por la experiencia.
Positivismo lógico
El Positivismo (iniciado por Augusto Comte) sostiene que sólo son legítimas las pretensiones de conocimiento fundadas directamente sobre la experiencia.
El Positivismo Lógico: (iniciado en el círculo de Viena) es una forma de positivismo que adopta la lógica simbólica como su principal herramienta de análisis.
Las proposiciones se reducen a símbolos y se trata de ver la verdad de los enunciados.
El lenguaje cobra importancia, y lo analizan en detalle.
Wittgenstein desarrolla una filosofía de proposiciones como “el mundo es la totalidad de los hechos, no de las cosas” ; “el mundo se divide en hechos”, etc...
Tratan de construir un lenguaje lógicamente correcto.
El valor de verdad de cualquier proposición puede ser determinado por medio de la observación y de la lógica.
Surge el problema que las leyes son proposiciones universales, y no pueden ser verificados concluyentemente por ningún conjunto finito de enunciados de observación.
El positivismo lógico del círculo de Viena pone énfasis en el lenguaje. Un lenguaje se ubica dentro de la semiótica, o sea la teoría de los signos en general. Puede encararse desde tres perspectivas, dependiendo de que pueda hacer con los signos para manejarlos
Sintaxis. Define cuales son los signos validos. Si consideramos “zsiencia” no puede ser una palabra en español, porque está mal constituida, por las relaciones de los signos entre si.
Semántica. Considera el significado de los signos. Por ejemplo “la circunferencia es dulce” es un disparate, no tiene significado, pero desde la sintaxis está bien. Pero “El numero cuatro es par” es correcto semanticamente. En la semántica hay vinculación de los signos con aquellos que se designa.
Pragmática, interviene el usuario, se considera el papel que juega el transmisor y receptor de los signos.
Empirismo logico .-
Es una forma más moderna del positivismo lógico.
Una proporción con significado debe ser susceptible de ser contrastada por referencia a la observación y al experimento.
Los resultados de la contrastación no necesitan ser concluyentes. Carnap reconoce la imposibilidad de verificar concluyentemente cualquier proposición científica.
La Verificación se reemplaza por la “confirmación gradualmente creciente”.
Problemas del empirismo lógico:
El análisis de la relación de confirmación que se da entre una ley científica y los enunciados de observación que la confirma.
El análisis de cómo cobran significado los términos científicos. Este es el crucial para términos que no parecen referirse a observables, como “electrón”, “tensión”, “entropía”...
Lo anterior muestra las dificultades del empirismo lógico (no de los científicos) de aclarar totalmente cómo se confirman proposiciones
.